El masaje infantil, es una excusa para que madres y padres se comuniquen con sus hijos a través del tacto. Es una forma maravillosa de conocer a nuestro bebé y pasar tiempo juntos. ¿Pero, qué beneficios tiene para ti y tu bebé?
Sé que eres una persona ocupada, por lo que puedes leer este post ahora o escucharlo cuando te vaya mejor en el capítulo 7 del podcast «Camino a Zensei».
El tacto es tan necesario para un bebé como el alimento. Existen estudios antropológicos que prueban que las sociedades más agresivas son aquellas en las que los niños no han sido tocados en la infancia. Sabemos que en sociedades donde los bebés se les ha cogido en brazos habitualmente, se les acaricia, se les hace masajes con regularidad, se les amamanta, cuando son adultas son personas menos agresivas y violentas, más colaboradoras y empáticas.
Pero no es solo el masaje lo que ayuda, también podemos mecer, sostener, estar simplemente con las manos quietas, contenerlos, todas son formas de contacto. Estarás pensando qué es eso que hacemos cuando bañamos a nuestro bebé y le ponemos crema. Masajear y movilizar las partes del cuerpo de nuestro bebé con diferentes movimientos con nuestras manos y ejerciendo una leve presión. Pero es mucho más que eso, quizá no te has parado a pensar que es una forma de comunicarse sin palabras.
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¿Qué vas a encontrar?
¿Por qué es importante que les des masajes a tu bebé?
Pudiera parecer una moda ahora que se habla más de la crianza con apego, pero déjame que te cuente que no hemos descubierto la pólvora, es una práctica ancestral y muchas culturas del mundo llevan cientos de años haciendo masaje a sus bebés. Quizá has oído hablar del masaje Shantala, un tipo de masaje que se practica en la India desde vete a saber cuantos cientos de años.
En el momento en que nuestros ancestros evolucionaron y se pusieron de pie, hubo una conversión energética y se liberaron las manos, lo que los llevó a una mayor comunicación con su propia sensibilidad. ¿Qué hacemos cuando nos duele la barriga o una muela? Nos llevamos las manos a ese lugar intentando calmar la molestia. ¿Qué hacemos cuando otra persona no se siente bien? Colocamos nuestra mano en la espalda, o en su cabeza ofreciéndole apoyo, intentamos calmarla. Llevamos miles de años haciendo esto de una forma intuitiva.
La gente no se da cuenta de que las primeras comunicaciones que recibe un recién nacido, el primer lenguaje de su desarrollo, se realiza a través de la piel. Si uno fuera consciente de este hecho ofrecería inmediatamente al niño toda la estimulación cutánea necesaria.
Ashley Montagu – Antropólogo.
Por ello, a través de un masaje de esta naturaleza, estableceremos un espacio en el que poder comunicarnos con nuestro bebé. Es un momento de tranquilidad donde se crea un diálogo entre madre o padre e hijo, donde ambos estamos pendientes del otro y poco a poco vamos conociéndonos mejor. Se trata de una sensación muy especial.
El masaje para bebés empodera a madres y padres
Quizá te da miedo tocar a tu bebé, quizá te preocupa hacerle daño… A lo largo del curso de masaje infantil, durante las 5 sesiones, vamos tratando diferentes temas y viendo cada parte del protocolo que desarrolló Vimala Mcclure hace más de 30 años. Pero voy a decirte una cosa importante: No esperes, ya puedes empezar con lo que tienes y con lo que sabes, confía en tu instinto.
El masaje infantil, empodera a los padres, porque lo puede hacer todo el mundo sin importar el estilo de crianza que uno tenga. Da igual si practicas o no colecho, si el bebé es alimentado con teta o biberón. Dar masaje te va a permitir comunicarte aún mejor con tu bebé y te va a dar una herramienta para mantener su salud y su bienestar.
No me pararé a detallar todos los beneficios, ya que son muchísimos, voy a destacar los que me parecen más significativos. De todas formas si sigues este blog, en el futuro seguiré profundizando algunos de ellos, ya que se merecen una mención aparte.
Beneficios del masaje infantil para el bebé
El apego es el vínculo afectivo que establecemos con nuestro hijo. En este sentido, esta práctica ayuda a establecer un apego seguro. Le estamos enseñando a nuestro hijo que puede confiar en nosotros, que lo queremos y que puede estar tranquilo, que le escuchamos y respetamos. El apego determina en gran medida cómo ese niño se relacionará más adelante con el mundo. Los niños con apego seguro, son niños con más confianza y mejor imagen de sí mismos (autoconcepto). También tienen una mejor impresión de los demás, ya que, a través de este primer contacto, le estamos enseñando que puede confiar en quienes le rodean, lo que facilita el establecimiento de unas relaciones sociales de calidad y el desarrollo de una buena autoestima.
- Facilita el vínculo afectivo, que el bebé se sienta respetado y escuchado.
- Tiempo juntos y de calidad.
- Estimula todos los sentidos, así como los sistemas orgánicos (circulatorio, inmunitario, digestivo…) y la conciencia corporal.
- Mejora la motricidad y la flexibilidad.
- Reduce el nivel de estrés.
- Mejora los patrones del sueño.
- Alivia gases, cólicos, estreñimiento, dolores del crecimiento y dentición.
Beneficios del masaje infantil para los padres
La maternidad o paternidad es un proceso de conocimiento mutuo, en el que, tanto bebé como padre o madre, nos tenemos que ir adaptando el uno al otro. Este tipo de actividades nos ayuda a conocernos y a estar en sintonía. Se crea una conexión mágica que nos genera una grandísima satisfacción.
- Observar y respetar las señales del bebé, mejora la comunicación.
- Promueve el vínculo afectivo, el apego seguro.
- Estimula la lactancia, la relajación de mamá.
- Mejoras en el sueño, si el bebé duerme mejor, sus papás también.
- Participación de toda la familia, se pueden incluir a los hermanos.
- Papá puede empezar el vínculo de forma temprana.
Aunque existen cientos de estudios sobre los beneficios del masaje, para mí lo más importante es la experiencia de los padres. Una experiencia basada en la observación, porque al final son siempre los que mejor conocen a sus hijos y observan cambios significativos. De cómo mejoran el patrón del sueño (duermen más), de cómo se sienten más relajados o de cómo les alivia los síntomas de los cólicos del lactante. Incluso de cómo ellos mismos pueden dormir un poco más.
¿Cómo hacer masaje infantil?
El masaje para bebés es una magnífica forma de fortalecer el vínculo con el bebé. Es un tiempo precioso juntos que nos permite crear un ambiente amoroso y de escucha. Pero ¿Cómo puedo empezar a realizar el masaje a mi bebé?
Lo más importante es explicarle al bebé lo que va a pasar, con pocas palabras y de forma sencilla. No creamos que no nos entienden, porque sí lo hacen, a través del tono y la musicalidad de nuestras palabras. Por lo que, antes de empezar el masaje, les vamos a preguntar, le vamos a pedir permiso y observaremos cómo reacciona y si está receptivo.
Es importante que la temperatura de la habitación sea la adecuada, ya que vamos a tener que destaparlo para poder realizar el masaje. Si solo vamos a realizar una zona, para evitar que coja frío, iremos destapando solo la parte del cuerpo donde vayamos a masajear. Si vamos a realizar un masaje completo, una vez acabada esa zona, podemos taparlo con una toalla, o con una pequeña manta y continuamos el masaje en la siguiente zona. No es necesario que la habitación esté en penumbra, no vamos a realizar el masaje cuando el bebé se esté quedando dormido, pero sí evitaremos que el sol le dé directamente en la cara.
Una posición para empezar a realizar masaje infantil
Tenemos que buscar una posición cómoda para los dos, donde lo más importante es tener contacto visual, de forma que se sienta acogido. Una buena opción es sentarse en el suelo sobre la esterilla, juntando las plantas de los pies entre sí, de manera que nuestras piernas formen algo así como un rombo. Esta posición es estupenda porque podemos situar la cabeza del bebé en la zona de los pies, de forma que la cabeza queda algo por encima del cuerpo y así podamos mantener contacto visual. El cuerpo quedará dentro del rombo, creando un espacio de recogimiento y seguridad. Podemos poner un empapador o una toalla debajo del bebé. Cuando abrimos el pañal es un momento muy liberador y pueden sorprendernos haciéndose pipí. El masaje para cólicos y gases también puede ser muy estimulante ya que tratamos la zona del abdomen y la cadera así que nos aseguraremos de tener cubierta la zona por si surgen “complicaciones”.
Podemos frotar las manos para calentarlas, unas manos frías pueden resultar desagradables al tacto. Podemos utilizar un aceite que sea de nuestro gusto, la Asociación Internacional de Masaje Infantil recomienda un aceite natural de primer prensado como el de almendras o sésamo.
Si quieres ver todas estas posiciones con más detalle, puedes verlas en mi clase gratuita «Primeros pasos en el masaje infantil».
El tacto como forma de comunicación
Algunas familias, al iniciarse en el tacto nutritivo y ver que su bebé se pone a llorar, creen que no les gusta que les hagan masajes. El tacto es una forma de comunicación. Sin llegar a ser tocados, nuestro cuerpo recibe mucha información de lo que sucede alrededor, del ambiente. Cuando vamos a realizar el masaje, vamos a relajar las manos. Si tenemos las manos tensas, transmitiremos esa sensación al bebé. Los bebés detectan en seguida el estado de sus padres. Si tú te sientes en un estado de tensión, de intranquilidad, de nerviosismo, éso es lo que va a sentir tu bebé.
Existen diferentes movimientos que se pueden realizar: Fricciones, amasados, estiramientos… Un masaje no son caricias, tiene que haber cierta presión en los movimientos para que realmente generemos un cambio en la zona.
Curso de masaje infantil
Todos tenemos la capacidad de dar un masaje intuitivo, dejarnos llevar y mover las manos de forma espontánea. Es algo que no me cansaré de recomendar, confiar en el instinto y dejar que fluya el movimiento. Pero también es interesante conocer un protocolo de movimientos con el que se ha experimentado durante muchos años y se conoce y se sabe de su utilidad y beneficios. Para mí la combinación de ambos, es perfecta. En realidad, lo más interesante es cuando el conocimiento que adquirimos reposa y no tenemos que pensar en cómo se hace algo, simplemente lo sabemos y nos sale solo.
Durante el curso de masaje infantil y a lo largo de cinco sesiones, una por semana, vemos todo esto en detalle. Los diferentes estados por los que pasa el bebé durante el día, y cuál de ellos es el momento ideal para realizar el masaje. Las diferentes posturas que puedes adoptar para realizar el masaje de la forma más cómoda posible. Aprenderás a escuchar las señales de tu bebé, una forma de comunicación no verbal. Verás el protocolo de cada zona, piernas y pies, abdomen, pecho y brazos, cara y espalda y los estiramientos suaves. También el tratamiento para los cólicos del lactante y gases que las madres y padres agradecen enormemente. Aprenderás qué movimientos son los más adecuados para cada zona y cómo se realizan. Te daré toda la información necesaria para que aprendas de manera sencilla y didáctica, y así puedas practicarlo en tu casa.
La crianza, a veces, puede resultar algo solitaria. Los cursos también son una oportunidad de compartir experiencias con otras familias que están pasando por momentos parecidos a los tuyos. Se crea un espacio íntimo donde compartir sobre la crianza, por lo que también dedicamos un tiempo a revisar temas que os interesan o que os generan dudas.
¿Por qué realizamos 5 sesiones en 5 semanas?
A lo largo de 5 sesiones, repasamos cada zona y la afianzamos, sumándole a la semana siguiente una nueva zona. Esta es una forma de que el bebé se acostumbre a otra forma de ser tocado y así lo hace progresivamente. Si empezáramos con todo de golpe sería muy confuso y su sistema nervioso estaría recibiendo demasiada información de golpe.
Al realizarlo por zonas poco a poco, tú y tu bebé os vais acostumbrando a la rutina del masaje. El poder hacerlo de este modo permite experimentar y ver los beneficios del masaje a los pocos días de haber empezado. Esto hace que mamá y papá estén desando tener el espacio diario para el masaje y así seguir experimentado. Es sorprendente ver, después de cinco semanas, cómo se han afianzado los movimientos, la seguridad y confianza que tienen y la soltura con lo que lo realizan.
El masaje infantil es, indudablemente una de las experiencias más enriquecedoras que podemos tener con nuestro bebé. Teniendo en cuenta todos los beneficios de los que he hablado, está claro que rebasa los límites de lo que es un simple masaje. Por ello, adopta también el nombre de tacto nutritivo, ya que estamos nutriendo a nuestro bebé con gran parte de todo aquello que necesita.
Es una oportunidad maravillosa para conectar de la manera más profunda con nuestro hijo. No solo estoy hablando de emoción, sino que también estoy hablando de salud y bienestar, ya que nos permitirá criar a niños y niñas más sanos y felices.
Te animo a participar en este curso en el que compartiré de una manera muy didáctica y detallada, todo lo necesario para practicar el masaje infantil. Con este curso, aprenderéis a comunicaros con vuestros hijos de manera profunda y a establecer un vínculo mágico e inigualable.
Si quieres saber más, visita la página del curso de masaje infantil.
¿Y tú qué experiencia tienes con el masaje para bebés? Comparte conmigo tus sensaciones en los comentarios de este post.
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